miércoles, 28 de mayo de 2008

transposición sobre Georges Bataille




Bataille quería ser sacerdote en sus inicios y asistió a un seminario católico, pero abandonó la fe cristiana en 1922. Frecuentemente se refiere a los burdeles de París como sus auténticas iglesias, una afirmación sorprendente pero acorde con sus planteamientos teóricos. Después trabajó como bibliotecario, lo que le dio cierta libertad para no tratar sus ideas como trabajo.

Fundador de numerosas publicaciones y grupos de escritores, Bataille es autor de una obra abundante y diversa: lecturas, poemas, ensayos sobre numerosos temas (sobre el misticismo de la economía, poesía, filosofía, las artes, el erotismo). Algunas veces publicó con pseudónimos, y algunas de sus publicaciones fueron censuradas. Fue relativamente ignorado en su época, y desdeñado por contemporáneos suyos como Jean-Paul Sartre por su apoyo al misticismo, pero después de su muerte ha influido a autores posmodernos como Michel Foucault, Philippe Sollers y Jacques Derrida, todos ellos afiliados a la publicación Tel Quel. Más recientemente se observa su influencia en el trabajo de filósofos anglosajones notables como Crispin Sartwell.

Bataille fue miembro, junto a Roger Caillois y otros, del influyente Colegio de Sociología de Francia entre la Primera y Segunda guerras mundiales. Sus influencias principales fueron Hegel, Freud, Marx, Marcel Mauss, el Marqués de Sade y Friedrich Nietzsche. Al último lo defendió en un conocido ensayo contra su apropiación por los nazis.

Fascinado por el sacrificio humano, fundó una sociedad secreta, Acéphale (sin cabeza), cuyo símbolo era un hombre decapitado, con el objetivo de poner en marcha una nueva religión, y planeaba sacrificar a uno de sus miembros como inauguración, creando un lazo imborrable de complicidad. Aunque varias personas se manifestaron dispuestas a dejarse matar, nadie estuvo dispuesto a cometer el asesinato. Bataille ofreció la tarea a Roger Caillois, pero éste se negó (Caillois 2003: 30).

Bataille tenía un inusual talento interdisciplinario, y usó diversas influencias y diversos modos de discurso para crear su trabajo. Su novela La historia del ojo, por ejemplo, publicada bajo el pseudónimo de Lord Auch (literalmente, Lord "a la mierda"), fue inicialmente leída como pura pornografía, pero la interpretación del trabajo maduró con el tiempo hasta revelar su considerable profundidad emocional y filosófica, características de otros escritores categorizados dentro de la "literatura de la transgresión". Las imágenes de la novela están construidas sobre una serie de metáforas que a su vez hacen referencia a conceptos filosóficos desarrolladas en su trabajo: el ojo, el huevo, el sol, la tierra, el testículo.

No hay comentarios: